NUESTRA VIVENCIAS
¡Hermanos!… ¿Se atrevéis a contar vuestras vivencias…?
Con estos escritos, los niños del Hogar, queremos dejar constancia de nuestras vivencias adquiridas en aquel recinto, llamado por muchos de nosotros «Antro», donde nos internaron y perdimos parte de nuestra niñez en el mas completo abandono por parte de nuestras familias que no tuvieron compasión alguna al dejarnos tirados.
El sentido de la vida de un niño es tener unos padres que lo quieran para no morirse, si no te quieren… no tiene sentido la vida.
Cuando siento que me quedo solo, y asoman los fantasmas del pasado…..
Cuando los amigos se fueron y solo queda el medio vaso, que de un solo trago me tomo, sin liberar mi alma.
Esperando entrar estoy en abrir aquella maldita puerta, donde se quedo para siempre toda mi vida para volver a tenerla.
N.60
Esto solo lo entienden los hermanos que vivieron la soledad extrema y que se hace por siempre….eterna.
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Maldita Soledad.
La Historia de un niño del Hogar que padeció la soledad de su familia y que le dejaron toda su niñez sin cariño por parte de su madre, tíos y abuelos.
El internado fue la solución donde dejarlo tirado hasta que se pudo valer por si mismo.
Su abandono por casi 15 años, le profundizaron heridas que a pesar de los años están alojadas en su interior……. Ñ° 60
En el monótono pasear por las calles empedradas del pueblo, me avivan recuerdos de Carmona cuando la lluvia hacían carriles de entre los surcos de piedras y adoquines, donde el agua viajaba calle abajo a raudales llevando ilusiones infantiles.
Hoy mis pensamientos tienen carencias de aquellas ilusiones que solo anidan recuerdos del pasado y van dejando pesares en mi vida………. N° 60
Durante toda mi vida, la soledad siempre ha estado muy latente en mi, y aunque he tenido madre, esposa he hijas, siempre me he sentido muy solo, al menos es lo que siento desde hace mas de 64 años. Me he acostumbrado tanto a la soledad, que aunque sigo viviendo con mi familia, sigo sintiéndome vació, solo, sin nadie a mi alrededor.
Desde el comienzo de mi vida en aquellos años de escasez y sin padre al que nunca añore, pase mi niñez en compañía de otros niños en semejante soledad de un internado, y desde entonces la sigo teniendo a mi lado en estado de latente soledad…….. N° 60
Madre, hoy he decidido escribirte un ratito a modo de recuperar tus recuerdo, ya que al tener un solo recuerdo tuyo me vienen todo lo bueno que tu me diste. ¡Madre!, te fuiste tan pronto que mi pena es no haberte preguntado, ¿cuántos besos me diste y cuanto me abrías dado!. Yo apenas recuerdo ni uno solo.
Creo que el día que te fuiste te lo llevaste contigo, todo….. ¡Madre.! Te pienso y te lloro. N° 60
LOS NIÑOS DEL HOGAR JUAN DE AVILA 
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